En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, garantizó el respeto a ese derecho en el país y felicitó a los periodistas y medios “imparciales” y “objetivos” en su diaria labor.

“En el Día de la Libertad de Prensa, señalar que la Constitución Política del Estado garantiza la libertad de prensa, pensamiento y expresión. También felicitar a medios de comunicación y a periodistas que practican la imparcialidad y la objetividad en su trabajo diario”, señaló Morales a través de su cuenta de Twitter.

En otro tuit, Morales recordó que “un día como hoy en el año 2002” periodistas cruceños protestaban porque aseguraban que había censura y presiones políticas, económicas y autocensura, lo que les dificultaba ejercer su profesión con libertad.

“En esa ocasión también decían que había que modernizar la Ley de Imprenta”, agregó.

El Día Mundial de la Libertad de Prensa fue proclamado en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, tras una propuesta realizada en la 26 Conferencia General de la Unesco en 1991, en respuesta a un reclamo de periodistas africanos reflejado en la histórica Declaración de Windhoek sobre el pluralismo de los medios y su independencia.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) define la libertad de prensa como un elemento central del derecho más amplio a la libertad de expresión.

Esta, señala, desempeña un papel primordial al informar de forma contextualizada sobre los temas relevantes para todos los ciudadanos, al agendar en el debate público las cuestiones centrales para el desarrollo y la democracia.

Por su parte, la ministra de Comunicación, Gisela López, aseveró que en Bolivia no existe influencia abierta del Gobierno en los contenidos de los medios de comunicación.

"Este documento señala que no se expresa en Bolivia una influencia abierta desde el Gobierno hacia el contenido editorial de medios de comunicación", dijo.

La semana pasada Reporteros sin Frontera dio a conocer su Ranking Mundial de la Libertad de Prensa 2018, en donde Bolivia cayó cinco lugares en comparación al año anterior. De acuerdo a la organización internacional situada en Francia, Bolivia se ubicó en el puesto 110 a nivel mundial.

El informe señala que “en Bolivia la prensa sobrevive en medio de una gran precariedad” y acusa al presidente del Estado, Evo Morales, de “hacer callar” a los medios que son críticos a su gestión.