El director ejecutivo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Celier Aparicio Arispe, informó que su institución sufrirá una reestructuración administrativa, técnica y organizacional después de que la semana pasada se diera a conocer el informe final del accidente del vuelo de LaMia que acabó con la vida de 71 personas, entre ellas casi todo el equipo del Chapecoense de Brasil.

La semana pasada, la Aeronáutica Civil de Colombia emitió su informe final respecto al accidente del avión de LaMia, en el que destaca que dicha empresa tenía “deficiencias latentes” relacionadas con “el incumplimiento de las políticas de combustible, falta de supervisión y control operacional”; además de los llamados oportunos de “prioridad” y “emergencia” que la aeronave debió hacer cuando se quedó sin combustible.

En ese sentido, la Aeronáutica colombiana emitió una serie de recomendaciones al país, entre las que destacan que Bolivia revise sus políticas y procedimientos de vigilancias de los operadores, puesto que se presume que la empresa habría realizado otros vuelos sin el combustible necesario.

“A partir del informe final que determinaron las causas probables y factores contribuyentes al accidente de la aeronave CP 2933, se realizará un proceso de reestructuración administrativa, técnica y organizacional de la DGAC”, señaló Aparicio en conferencia de prensa.

Además, señaló que  se requerirán informes sobre la estructura organizacional de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) “para revisar y emitir enmiendas referidas a la RAB 92 con la finalidad de redefinir los requisitos técnico- operacionales que deben ser cumplidos por el proveedor de servicios de tránsito aéreo en el Estado Plurinacional de Bolivia”.

Asimismo, Aparicio señaló que la DGAC se comprometió a ejecutar y presentar informes respecto a las acciones tomadas para cumplir con las recomendaciones dadas por la Aeronáutica colombiana para mejorar, entre otras cosas, el Programa Estatal de Seguridad Operacional (SSP), Enmiendas normativas a las Reglamentaciones Aeronáuticas Bolivianas (RAB’s), Optimización de Manuales de Operaciones y Aeronavegabilidad y el Análisis técnicos sobre los documentos desarrollados por el Sistema Regional de la Vigilancia de la Seguridad Operacional (SRVSOP).

El informe colombiano emitió 11 recomendaciones, de las cuales seis son para al DGAC y una para la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA).

Por otro lado, Aparicio expresó también que la DGAC está de acuerdo con el informe colombiano que atribuye la responsabilidad del accidente a la empresa LaMia.

“Son inadmisibles la toma de decisiones de la empresa y de la tripulación  sobre algo que evidentemente era una necesidad en la operación de vuelo. Como Autoridad Aeronáutica Civil cuestionamos la inapropiada gestión de riesgo operacional de la empresa LaMia”, añadió.