El ex fiscal Marcelo Soza y ex jefe de Seguridad José Juan Laguna recibieron las resoluciones que los declara “refugiado definitivo” en el Brasil. Ambos salieron del país durante el proceso por el caso terrorismo de 2008.

El Consejo Nacional del Refugiado (Conare), dependiente del Ministerio de Justicia Brasil “decidió reconocer el estatuto de refugiado, en los términos de loa artículos 1º de la ley Nº 9.7474 de 22 de julio de 1997”, según indica la resolución del 7 de diciembre de 2017. Éste se da “debido a fundados temores de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, grupo social u opiniones políticas que se encuentre fuera de su país de nacionalidad y no pueda o no quiera acogerse a la protección de dicho país”, según indica la ley brasileña. Junto con la resolución, los bolivianos recibieron sus carnets de extranjero.

Sosa ingresó a Brasil el 6 de marzo de 2014 en medio de proceso abierto por la Fiscalía General por el caso terrorismo del Hotel Las Américas del 2008 y tras la difusión de audios con su voz en la que denunciaba supuestos actos de extorsión a empresarios y cívicos por autoridades de gobierno e incluso que el caso había sido orquestado. Pero además, el ex fiscal fue implicado en extorsiones e imputaciones selectivas. Soza fue destituido en un proceso interno del Ministerio Público, juzgado en rebeldía y sentenciado a un año en el penal de San Roque.

Por su parte, Laguna se fue al vecino país el 25 de septiembre de ese mismo año, el mismo día en que debía comparecer en la audiencia cautelar en Santa Cruz en un proceso abierto por el Ministerio Público por extorsión relacionado también con el caso terrorismo.