Bolivia cerraría el 2018 con un 7,4% de déficit comercial, según las proyecciones presentadas por el ministro de Economía, Mario Guillén, en la firma del Acuerdo de Decisión del Programa Fiscal Financiero 2018 que oficializó junto al Banco Central de Bolivia.

Guillén, señaló que el déficit previsto para el país durante el 2018 corresponde únicamente a la cantidad de inversiones que se desarrollarán durante este año, y no así al gasto corriente, como ocurría antes.

“Este déficit proviene no del gasto corriente como en los años anteriores al 2006, se genera por la cantidad de inversión que vamos a seguir aplicando en Bolivia. Eso se traduce en un déficit, porque se mide los ingresos versus los gastos que generas en un año fiscal”, explicó.

Señaló que ese es un dato que “deja tranquilo” al país, ya que  “significa que si en algún momento dejamos de invertir este dato será positivo”.

En esa línea, Guillén señaló que la inversión pública planificada para el 2018 asciende a 6.500 millones de dólares. A esta cifra se suma la inversión que realizarán las empresas estatales, por lo que se llegaría a los 8 mil millones de dólares de inversión.

Explicó que se proyecta, además, que la inversión privada ascienda a un 7,7% del Producto Interno Bruto (PIB) y la inversión pública a un 13% del PIB.

“Esto nos muestra el dinamismo y la política del Estado, la inversión pública nuevamente se va a convertir en el motor del crecimiento del país”, aseguró.

Por otro lado, el Ministro de Economía también explicó que se prevé que las reservas internacionales del país crezcan en un 0,1%, lo que significa que se mantendrá alrededor de los 10 mil millones de dólares, “que es donde lo hemos estabilizado en los últimos años”.

En ese sentido, señaló que se proyecta que el país culmine el 2018 con un ahorro correspondiente al 20,6% del PIB total.