Representantes de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) ratificaron hoy su posición sobre la ampliación de causales para la interrupción voluntaria del embarazo del art. 153 del nuevo Código Penal y señalaron que en los centros de salud dependientes de la Iglesia Católica no se realizarán abortos.

“Hemos dicho… que en los centros de salud de la Iglesia no van a practicar abortos, seguramente habrá consecuencias, pero nosotros como Iglesia no podemos en esto prestarnos a ningún tipo de chantaje”, señaló el Secretario General Adjunto de la CEB, P. José Fuentes, y señaló que no van a “negociar” sus principios de defensa de la vida desde la concepción hasta el fin natural.

Además, Mons. Aurelio Pesoa, Secretario General de la CEB, indicó que este punto no es negociable y cuestionó al Gobierno sobre si “por defender este tema del aborto”, no creee que los centros de salud de la Iglesia son necesarios.

“No vamos a negociar en ese sentido, no nos manejamos en la vida en base a chantajes, somos la Iglesia Católica y, pido disculpas, no somos un sindicato que buscamos algo a favor nuestro, (la Iglesia) siempre ha buscado algo que esté a favor de la comunidad cristiana y la no cristiana, católica y no católica. Si ve el Gobierno cree que somos, como Iglesia, un obstáculo para esto en el tema de salud, ellos tomarán la decisión, pero nosotros seguiremos defendiendo la vida, nosotros seguiremos diciendo lo que nos corresponde decir”, aseguró Pesoa.

Fuentes señaló que no están contra la mujer, sino que se debe “buscar caminos de resolver todos los problemas de salud, de embarazos no deseados, medidas de educación, medidas de prevención, todo lo necesario” y reafirmó que el principio de defender la vida del no nacido es innegociable.