El paro médico a nivel nacional fue confirmado por el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea. La medida  se tomó en rechazo a los decretos 3091 y 3092 y lo ratificaron porque no lograron una audiencia con la Ministra de Salud.

La semana pasada, el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Aníbal Cruz, anunció el paro para el 20 de abril, pero lo condicionó a un diálogo con las autoridades de Estado. Indicó que ante la imposibilidad de reunirse con la ministra Ariana Campero, recurrieron a Carlos Romero, Ministro de Gobierno, para que sirva de mediador o garante de una resolución del problema.

Romero, se reunió con los médicos el día de ayer y posteriormente en declaraciones a la prensa señaló que había hablado con Campero y que ella le había señalado que habilitará el diálogo, “yo me comuniqué con la Ministra y dijo que habilitará todos los espacios que considere correspondientes… no creo que sea necesario una mediación”, indicó.

La ministra  Campero señaló en los medios estatales que los dirigentes médicos habían asistido a una reunión de socialización y mostró las fotografías de éstos, rechazando las acusaciones de que ella rehúsa reunirse con los profesionales. Pero, Larrea manifestó que sólo se trataba de una reunión de socialización y no de una mesa de diálogo.

Los médicos rechazan el DS. 3091 que crea la Autoridad de Fiscalización y Control del Sistema Nacional de Salud porque considera que las atribuciones de ésta sobrepasan las de los servicios departamentales de salud, de los municipios e incluso algunas del propio Ministerio. Además, se oponen al DS. 3092 que autoriza la libre afiliación, alegando que colapsará algunos servicios de seguridad social y al sistema público.

El paro sería acatado por el sector público y la seguridad social, además, Larrea anunció una reunión con el sector privado para analizar si éste se suma a la huelga.