La defensa del exmagistrado Gualberto Cusi pidió al Tribunal del Senado “un poco de humanidad” al describir la difícil situación que vive, ya que no consigue trabajo desde que el exministro Juan Carlos Calvimontes revelara la enfermedad que padece. Con signos de cansancio, rompió en llanto y se desvaneció en pleno juicio, por lo que la sesión tuvo que ser suspendida hasta el 24 de abril.

El abogado, Williams Bascopé relató que la situación de Cusi es tan difícil que su madre tuvo que vender sus polleras para poder pagar el tratamiento que requiere. Cusi no asistió a la pasada sesión pues se sentía profundamente deprimido, además denunció que era “víctima del ensañamiento del MAS”.

Ante su inasistencia, el Tribunal lo declaró en rebeldía y dispuso su arraigo. El largo proceso al que fue sometido comenzó en 2014, inicialmente se lo excluyó del proceso por su delicado estado de salud, pero fue reiniciado el 2015; ahora enfrenta la etapa de presentación de pruebas, luego se conocerá la sentencia.

Cusi es acusado por los delitos de prevaricato, resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes e incumplimiento de deberes, por la suspensión de la aplicación de la Ley del Notariado.