El presidente Morales aseguro esta mañana en el encuentro con el canciller chino Wang Yi, que buscará concretar los acuerdos necesarios con Perú y Brasil para concretar que el tren bioceánico pase por Bolivia. El proyecto pretende unir los puertos de Ilo, en el Pacífico, y de Santos, en el Atlántico; los gobiernos de Perú y Brasil adelantan negociaciones sin la participación de Bolivia.

El presidente afirmó que un tema importante a tratar el 4 de noviembre con el presidente peruano será la construcción del tren bioceánico. ”En el encuentro binacional con Perú esperamos definir acuerdos para impulsar esta obra que es una de las más grandes y más caras de la región", aseguró. Morales precisó que se llegó algunos acuerdos con el ex presidente Humala y la ex mandataria Rousseff; y anunció que realizará gestiones ante el Gobierno de Temer y Kuszynsky.

El canciller de China, Wang Yi, reiteró el interés de su país en apoyar este proyecto que integraría el continente y cuya inversión se calcula en 10.000 millones de dólares. "Con el tren bioceánico se beneficiarán Argentina, Paraguay y Uruguay. Será la vía más corta y rápida para la exportación y la importación de estos países", dijo el presidente. 

PERÚ - BRASIL

En entrevista con Bolivia TV, el embajador de Perú en Bolivia, Luis Benjamin Chimoy, afirmó que el próximo 4 de noviembre, en la reunión binacional de ministros se abordará el tema con el presidente peruano. 

Perú y Brasil también contemplan la posibilidad de que el tren una Perú y Brasil rodeando a Bolivia.

INTERÉS ALEMÁN

El Gobierno y empresas de Alemania manifestaron su interés en construir el tren bioceánico. El presidente Morales se reunió con el viceministro de Transportes alemán, Rainer Bomba, durante el 33 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en ginebra.

"Tenemos inversores alemanes muy interesados en colaborar para ese proyecto desde el puerto de Brasil a Perú", dijo Bomba en una entrevista con radio Patria Nueva. Además confirmó que una delegación alemana, con representantes del Gobierno y empresarios, visitará Bolivia en febrero del año próximo para negociar los acuerdos necesarios.

DIFICULTADES

Pase por donde pase, el tren creará problemas con grupos indígenas y defensores del medioambiente, pues pasaría por la Amazonía. Aunque los activistas aceptan que el impacto ambiental de un tren es menor al de una carretera.

El proyecto también plantea dificultades técnicas de ingeniería ya que debe atravesar la cordillera de los Andes.