El Gobierno de Bolivia, a través de la Cancillería, emitió un comunicado sobre la aprobación del Senado de Brasil para iniciar un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. En el texto se califa la situación de Brasil como un intento de "desestabilizar" el proceso democrático.

El comunicado afirma:

"El Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, luego de conocer la decisión del Senado Brasilero, expresa su profundo rechazo a estas acciones que pretenden desestabilizar los procesos democráticos y desconocer la voluntad de los pueblos expresada en el voto popular".

Según la nota de la Cancillería, el juicio político en contra de Rousseff, se basa en una "farsa jurídica y política". "Se basa en la criminalización de acciones administrativas que no ameritan responsabilidad alguna, según las propias leyes brasileras. Esto demuestra una intención de dañar la democracia en un país hermano como el Brasil".

El Gobierno también llama al diálogo entre los países de la región para preservar la democracia del contienete: "Consideramos necesario defender la plena vigencia y preservación de la institucionalidad democrática y los valores que la sustentan, el respeto irrestricto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, la construcción de la paz como patrimonio que hemos consagrado y defendido en la región", concluye el documento.