La Paz, 15 de febrero (Oxígeno).- Autoridades del Gobierno informaron que no dejarán pasar por alto la ofensiva en su contra, sobre todo, la registrada en el proceso electoral. El Gobierno busca ajustar cuentas luego del referendo constitucional del 21 de febrero.

El 5 de enero, el presidente Evo Morales lanzó la primera advertencia desde Palacio de Gobierno, donde aprovechó un acto oficial para decir a quienes identifica como sus principales opositores en el país.

“Yo diría, la derecha en Bolivia es la prensa y las redes sociales, esa es la derecha. Saben que el pueblo está organizado, pero nos toca una dura batalla a nivel internacional y vamos a librarlas con mucho orgullo y con mucho honor”, dijo en aquella oportunidad.

Tres días después, a esa afirmación se sumó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que sostiene que las redes sociales se han convertido en las principales herramientas para la guerra sucia en contra del Gobierno.

“Hay distintos espacios de información, de debate político y, obviamente, de descredito político. Las redes sociales son una de ellas y la característica de las redes sociales es que uno puede actuar con antifaz, son un mecanismo para expresar lo que se le antoje en la red social”, declaró Quintana en una entrevista con la red UNO.

En ese contexto, el oficialismo intensificó su campaña enfocada en la imagen del presidente Morales y en los logros de gestión de diez años de gobierno. Es así que el 22 de enero, Día del Estado Plurinacional, el mandatario aprovechó su mensaje al país para explicar un resumen la década del denominado proceso de cambio.

Los medios y las redes sociales

El 3 de febrero, en la recta final de la campaña por el referendo constitucional, el periodista Carlos Valverde, lanzó una denuncia que provocó polémica en el país y en el exterior. Reveló que el Presidente tuvo una relación sentimental con Gabriela Zapata, la actual gerente comercial de China CAMC, empresa que tiene contratos millonarios con el Estado.

Esa situación provocó que Morales salga al frente en una conferencia de prensa desde Santa Cruz para admitir que tuvo una relación amorosa con Zapata y que tuvo un hijo, niño que falleció el 2007. Pero, negó cualquier acusación referida a un posible tráfico de influencias.

A partir de esa situación, circularon una infinidad de memes e imágenes con acusaciones en pro y en contra del mandatario y su expareja a tal punto que hacían referencia a asuntos muy personales y privados.

Morales vinculó la campaña en su contra a la oposición a la que acusó que cuenta con un presunto apoyo externo desde EEUU. El 9 de febrero, volvió a referirse de los medios de comunicación y de las redes sociales en el nuevo contexto en medio de la polémica.

“Todo por Bolivia, por la dignidad, la igualdad hay que soportar eso, hay que aguantar eso. Por Bolivia vamos a seguir soportando”, dijo en una entrevista en radio Kausachun Coca. “Los medios de comunicación que se entran a este juego ni se imaginan cómo están perjudicando a Bolivia”, acotó.

Las acciones del gobierno

Ante todo lo sucedido, el Gobierno ya advirtió  que asumirá acciones luego del referendo constitucional, para evitar que se vincule con el proceso electoral.

El 4 de febrero, el Ministro de la Presidencia fue el primero en asumir una posición para advertir que se tomarán acciones contra los responsables de los cuestionamientos al Gobierno.

“Estamos en una guerra sucia de intolerancia de parte de la oposición, pero les vamos hacer frente con el apoyo del pueblo boliviano, con la honestidad que sea necesaria y, por supuesto, con la verdad, pero esto va a tener consecuencias después del 21 de febrero”, indicó Quintana en aquella oportunidad.

Hoy, el presidente Evo Morales fue entrevistado en la radio Santa Cruz, donde dijo que el caso Zapata fue una acción planificada desde EEUU  y Valverde.

“Ya tenemos información que la conspiración de afuera que es EEUU y no vamos a perdonar, no vamos a perdonar (la conspiración)”, aseguró.

A esa advertencia, se sumó este lunes el viceministro de Descolonización, Felix Cárdenas, quien dijo que el Gobierno ya toma previsiones para activar acciones sobre los contenidos que se difunden en redes sociales y en cómo se actúa desde determinados medios de comunicación debido a los contenidos que se difunden.

“Estamos recabando todos los datos  para después que pase el referéndum, veamos cómo se hace un control necesario, en las redes sociales y medios de comunicación aplicando la ley contra el racismo contra la discriminación”, dijo.

“Pero, no solo el mandatario de Bolivia  y su expareja son víctimas de la guerra sucia, sino también autoridades de la oposición  y empresas”, añadió.