Grover Yapura
14/02/2016 - 19:21

García Linera: No tenemos plan B, apostamos por la victoria contundente

El periódico digital Oxigeno.bo publica una parte de la entrevista realizada al vicepresidente Alvaro García Linera, que será parte de la edición de febrero de la revista Oxígeno que circula esta semana. García dice que no existe otra opción que la victoria, de lo contrario -dijo enfático- se pone en riesgo el proyecto político que lleva adelante el presidente Morales, como único articulador.

El Vicepresidente Alvaro García Linera entrevistado por la revista Oxígeno (Luis Gandarillas)

La Paz, 14 de febrero (Oxígeno).- El Movimiento Al Socialismo (MAS) tiene la mente puesta en un triunfo contundente el próximo 21, por eso no tiene un Plan B. El vicepresidente Álvaro García aseguró en una entrevista con Oxígeno que ellos tienen prevista una victoria contundente en el referendo. La entrevista fue realizada antes de que estalle el escándalo relacionado con la expareja del presidente Evo Morales. La entrevista completa será publicada en la edición de febrero de la revista Oxígeno.

Para el segundo ciudadano del país, el referendo del 21 de febrero es una fecha clave para el Gobierno, por qué no existe otra opción que la victoria, de lo contrario -dijo enfático- se pone en riesgo el proyecto político que lleva adelante el presidente Morales, como único articulador.

¿Por qué el ciudadano boliviano debe participar en el referendo del 21 de febrero?
Porque es parte de su derecho democrático y de su responsabilidad democrática. Democracia es decidir, es participar, esa es la esencia. Surgieron algunos seudoideólogos que dicen que la democracia es alternancia, no señores, el centro de la democracia es participar y decidir. Entonces, este 21 de febrero tienen que ejercer su derecho, y decir si se acepta o no la modificación del artículo constitucional.

En caso de que se defina la reforma constitucional ¿cuál es la garantía para que la Constitución no se abra para una eventual repostulación en el futuro?
La palabra de los movimientos sociales, la palabra de Evo (Morales) y Álvaro, pero además, porque el 2025 se cumple el tope de lo que como proyecto generacional, dentro del proceso de cambio, nos hemos propuesto: la agenda patriótica 2025.
El proceso tiene mucho más por delante, pero generacionalmente quienes estuvimos en esta primera etapa cumplimos lo que fue nuestro horizonte, nuestra propuesta a la sociedad y a Bolivia: la agenda patriótica, industrializar materias primas; reducir la extrema pobreza; convertirnos en centro energético del continente; incrustar la sociedad de conocimiento; garantizar servicios básicos absolutamente para todos los bolivianos, vivan donde vivan y hacer las reformas necesarias para mejorar la justicia. Luego tienen que venir otras personas que miren más allá de esta primera fase de este proceso de cambio.

Usted dijo el pasado año que el proceso de cambio no mantendría su radicalidad sin Evo Morales, usted dice ahora que de sebe dar paso a nuevas generaciones ¿Qué pasará después del 2025?
La conducción de nuevos líderes. Hay muchos jóvenes, pero todavía ninguno hasta hoy con la capacidad de lograr lo que consigue Evo. ¿Cuál es la virtud de Evo? Unir Bolivia, no es fácil, somos un país muy fragmentado por región, por clase social, occidente, oriente, norte, sur, campo, ciudad, y muy pocas veces en la historia esos fragmentos se articulan en una sola dirección, cuando eso sucede somos invencibles. Eso sucedió en la revolución del 1952, eso sucedió cuando nos emocionamos con el Mundial de Futbol y eso sucedió con el proceso de cambio.Cómo se explica que Bolivia haya multiplicado su Producto Interno Bruto de $us 9.000 a $us 34.000 millones. Eso tiene que ver con el optimismo que los bolivianos hemos recuperado y apuntado a un mismo lugar, ¿quién es el símbolo articulador de eso? Evo, y eso es muy importante para cumplir la agenda 2025.

¿Puede mencionar un nombre que a usted le provoque de los líderes emergentes?
Ustedes lo pueden ver en el Senado, en Diputados, en los nuevos dirigentes sociales, hay mucha gente joven, muy hábiles, muy capaces, pero todavía sin este arte que requiere experiencia y paciencia, tejer la fragmentación social. Tenemos suficiente tiempo los siguientes diez años para que esos líderes emerjan, la nueva estructura generacional tiene que continuar, mejorar, profundizar los avances del proceso de cambio.

En la campaña hacia el referendo se menciona de manera permanente a Carlos Sánchez Berzain y Manfred Reyes Villa ¿Estos expolíticos aún tienen influencia en Bolivia?  
Lo que pasa es que son los que manejan las consignas fuerza desde EE.UU., que usa la oposición. Sánchez Berzain sale diciendo hace un año: ‘la oposición tiene que unirse’, ‘la ciudadanía tiene que levantarse contra Evo’. Resulta que todos los partidos se ponen en campaña por el No, se les ocurre a la oposición hacer campaña ciudadana y no partidaria, si Sánchez Berzain lo dijo: ‘Evo es un dictador’ y luego resulta que sale Patzi con su bicicleta y dice: ‘Evo es tirano’. ¿Dónde está el gran Bunker de emisión de ideas movilizadoras de la derecha? Vienen desde allá.

Cuando el Gobierno lanza estas denuncias, que Sánchez Berzain está influyendo, probablemente haya jóvenes que no hayan definido su voto, pero que no conocen a los políticos del pasado ¿Cómo se busca lograr resultados?
Quizás el joven o la persona mayor de muy buena fe y de buen sentimiento dice: ‘No quiero, quiero votar No y no quiero que Evo vuelva a postular’, muy bien, pero quién al final de la fiesta va a utilizar ese voto y va a aprovechar no es alguien de buena fe, van a ser los viejos políticos de la derecha. Lo que hemos hecho es visibilizar que esa agua va a ir al molino de estos caballeros que se llaman Carlos Sánchez Berzain, Gonzalo Sánchez de Lozada, Samuel Doria Medina, Tuto Quiroga y Manfred Reyes Villa, así está de claro.

El 23 de enero, el presidente Evo Morales hizo un llamado para salvar a la izquierda regional, ¿Que hará el presidente Evo Morales para proteger la izquierda desde Bolivia?
Proteger y garantizar el proceso revolucionario boliviano, como una muestra de un postneoliberalismo viable, sostenible, exitoso. El gran problema de nuestros países hermanos en sus procesos revolucionarios es que fueron vulnerables frente a temas económicos y si no hay una economía sólida,  no hay una política sólida. Bolivia es el ejemplo de estabilidad.
Crecemos más que Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Perú, Venezuela, Ecuador, México y somos revolucionarios, es decir, hay la posibilidad, de un postneoliberalismo económicamente exitoso y eso hay que protegerlo para mantener la bandera viva de la revolución en el continente.
Entonces hay que proteger a Bolivia, proteger la bandera de la revolución a escala continental y escala mundial y desde aquí, de manera humilde, tomar partido en las luchas sociales de los pobres, en el continente entero, sin intervenir en los asuntos políticos de otro país.

El 21 de febrero es el día del referendo ¿Qué va a pasar el lunes 22 de febrero si gana el Sí o si gana el No?
Estamos apostando a que gane el Sí y el 22 de febrero Bolivia va a reafirmar de manera democrática participativa su defensa a la estabilidad, el crecimiento económico y su compromiso con el futuro de bienestar que expresa la agenda patriótica 2025.

¿No se analizó el escenario del No?

No tenemos plan B. Estamos apostando todo a una victoria contundente contra las fuerzas de la derecha.

En varias intervenciones indican que no apostar por el Sí da paso al retorno al neoliberalismo, pero usted nos indica que el proceso de cambio va más allá del 2025 ¿Hay alguna contradicción?
No es contradictorio, el proceso de cambio,es una revolución que constantemente se renueva. El 2006 llegamos al Gobierno diciendo vamos a nacionalizar y hacer la Constituyente; el 2009, dijimos vamos a consolidar el crecimiento económico y vamos a generar justicia social; el 2014, dijimos vamos a realizar la agenda patriótica 2025. Es un proceso que permanentemente se renueva, si no se agotaría. Si uno se propone algo y lo cumple, y no tiene un horizonte mayor, se acabó. Hay que apagar la luz e irse. La oposición araña desesperadamente el pasado y por eso fracasa, invierte plata, asesoramiento extranjero y pierde y no podrá mellar la fortaleza de Evo porque es representante de una sociedad que siempre está mirando hacia adelante, es esta contraposición de dos proyectos el regresivo y el progresivo.

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