La Paz, 5 de noviembre (Oxígeno).- El procurador general del Estado, Héctor Arce, afirmó que sólo la estabilidad política del actual Gobierno permitirá que la demanda marítima boliviana tenga una victoria definitiva en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Sobre tal posición el vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa, discrepó y dijo que el resultado de la demanda boliviana en La Haya es independiente al gobierno de turno.

El Procurador hizo estas declaraciones durante el ciclo “Proyección cultural 2015-2016” con el tema “Bolivia después de La Haya”, organizado por el Circulo de la Unión, en el que también participaron el vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa, y el excanciller Javier Murillo.

“La extraordinaria estabilidad que el Estado boliviano ha tenido estos últimos 10 años le ha permitido finalmente tener el resultado que obtuvo hasta ahora y esa es una de las claves fundamentales para seguir cosechando victorias, hasta conseguir el tan anhelado acceso soberano al océano Pacífico”, manifestó Arce.

A su turno, Carlos Mesa dijo que el fallo de La Haya llegará antes del 2020, por lo que el tema político es absolutamente ajeno al tema del mar.

Según informó la Agencia de Noticias Fides (ANF), el vocero de la demanda marítima dijo: “Ni el presidente Morales ni Héctor deben preocuparse porque el fallo llegará antes del (fin del) tercer mandato del presidente Morales, así que no hay tema”.

Al respecto, el Procurador argumento su posición en que el presidente Evo Morales es el único mandatario que tomó la decisión, que nadie había tomado en el pasado, de judicializar el tema marítimo, sobre la concepción de que Bolivia tiene un derecho frente a una obligación chilena.

Agregó que gracias a esa estabilidad, Morales ha podido vivir todas las fases de lo que una y otra vez se había repetido en la historia de la reivindicación marítima y eso tiene que ver con el acercamiento, la apertura para un diálogo, promesas, posibilidades de una solución y finalmente el desgaste, la debacle y la extinción del diálogo, que es lo que hizo Chile durante casi siglo y medio.

A ello se suma, que está fuera de discusión el tema del Tratado de 1904, por tanto la vía para que Bolivia obtenga un acceso soberano al mar es una negociación. Acotó que la demanda marítima se basa en una gran institución del derecho internacional, además que la historia, la razón, la justicia y fundamentalmente el derecho, están con la causa boliviana, mismos que serán plasmados en los argumentos de defensa a ser presentados en la réplica y dúplica en el proceso que se sigue ante la CIJ.    

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