Hoy se realizó un homenaje a los caídos de la calle Harrington en el monumento 15 de enero ubicado en la avenida del Poeta. Asistieron activistas de derechos humanos y familiares de los caídos, que pidieron luchar por la democracia y por los valores de este sistema político. El acto contó también con al participación del cantautor Carlos López y con la concejal Kathya Salazar.

Mónica Reyes Limpias, hija de José Reyes Carvajal,  y representante de los familiares, manifestó que en estos 36 años de duelo han aprendido que la democracia “es un sistema de gobierno que tiene valores” como el bien común, la defensa de los derechos, la lucha contra la injusticia y la no tolerancia a la corrupción. Enfatizó además, en que se debe tomar a los caídos como un “ejemplo de vida”.

El presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz, Remberto Cárdenas, recordó que los caídos de la calle Harrington lucharon por una democracia no burguesa, “que no se la construye con empresas”, además por los “derechos humanos, eso de la llamada tercera generación, por los derechos políticos”. 

Manifestó que es “duro” hablar de ese episodio porque son “de la misma trinchera y por la misma esperanza” y llamó a continuar en la lucha por los derechos y por la unidad del pueblo como forma de homenaje. “Por eso creemos que uno de los mejores homenajes es que los que estamos aquí tenemos que continuar la lucha para construir una nueva unidad del pueblo boliviano, que mucha falta nos hace. Pero está nueva unidad que sea para luchar por un proceso de veras democrático, popular, antiimperialista y revolucionario, entonces tendrá más sentido decir gloria a los caídos en la calle Harrington”, expresó el activista.

La masacre de la calle Harrington sucedió el 15 de enero de 1981 cuando un grupo de dirigentes del MIR se reunió en un domicilio de esta calle para analizar un paquete económico que había lanzado el gobierno de Luis García Meza sobre el alza de productos de la canasta familiar.  El entonces Ministro del Interior, Luis Arce Gómez, organizó un operativo que terminó en la muerte de 8 de los 9 dirigentes. Los fallecidos fueron  Ramiro Hernán Velasco Arce, José Luis Enrique Suárez Guzmán, José Reyes Carvajal, Ricardo Navarro Mogro, Artemio Camargo Crespo, Arcil Menacho Loayza, Gonzalo Barrón Rendón y Jorge Baldivieso Menacho. La única sobreviviente fue Gloria Ardaya que fue sometida a tortura física y psicológica al descubrir que se había escondido bajo una cama.