Brasil
Redacción Oxígeno
16/01/2017 - 14:33

Continúa la tensión y las muertes en las cárceles de Brasil

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha condenado la violencia y exige a las autoridades sancionar a las autoridades responsables.

La violencia en las cárceles de Brasil ha dejado más un centenar de muertos, este 2017.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó los hechos de violencia ocurridos en cuatro centros de detención en los estados de Amazonas y Roraima, en Brasil, que resultaron en la muerte de casi un centenar de personas.  La Comisión Interamericana urge al Estado a investigar y esclarecer las circunstancias en que ocurrieron estos hechos; e identificar y sancionar a los responsables.

En el último incidente, el fin de semana, 28 presos escaparon de la cárcel de Piraguara después de una explosión que abrió un agujero en uno de los muros del presidio. Según el gobierno del estado de Paraná un grupo de presos hizo amagos de empezar un motín para llamar la atención de la policía y despistar a los agentes, mientras varios hombres colocaban explosivos en el lado exterior del muro de la cárcel. 

La crisis del sistema carcelario, con motines y decenas de muertes provocadas por enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico continúa; en la cárcel brasileña de Alcacuz, donde se produjo una rebelión que dejó 26 presos muertos, los reclusos se ubicaron en los techos desde donde amenazan a los otros presos. El gobierno del estado de Río Grande do Norte asegura que la situación está controlada y que no se trata de un nuevo motín. 

El motín en la cárcel de Alcacuz duró 14 horas y fue el más mortífero en la historia del estado de Río Grande do Norte. Según el gobierno la pelea entre los presos se restringió a dos pabellones y hay indicios de que recibieron apoyo del exterior para realizar la matanza. 

La crisis del sistema carcelario comenzó el 1 de enero en Manaos (Amazonas), donde otro motín dejó 56 muertos, presuntamente por el enfrentamiento entre dos facciones rivales del narcotráfico.

Tan sólo 5 días después, en la madrugada del viernes 6 de enero de 2017, se presentaron hechos de violencia en la penitenciaria Agrícola de Monte Cristo (Pamc), ubicada en Boa Vista, capital del estado de Roraima. A consecuencia de estos hechos, por lo menos 31 reclusos perdieron la vida; la mayoría de los homicidios se cometió con armas de fuego, y varios de los reos fueron decapitados. Según declaraciones del Secretario de Justicia y Ciudadanía, la muerte de los 31 reos fue ocasionada por integrantes del grupo “Primer Comando de la Capital”. 

La Comisión Interamericana recuerda que ha expresado en repetidas ocasiones su profunda preocupación por la situación carcelaria en Brasil, sólo en 2016, la CIDH advirtió esta situación en las siguientes oportunidades: comunicado 175/16 de 23 de noviembre de 2016, comunicado 156/16 de 25 de octubre de 2016, y  comunicado 79/16 de 16 de junio de 2016; en las que ha pedido al “Estado a adoptar medidas urgentes y decisivas para enfrentar los graves y profundos desafíos que enfrenta el sistema penitenciario en Brasil”.

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