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Redacción Oxígeno
10/01/2017 - 14:15

Dakar: el ruido de los motores desorienta la vida silvestre

El ruido, el destrozo de los suelos y la huella de carbono son los efectos que deja el Rally Dakar de acuerdo al ecólogo y biólogo Enrique Richard.

El ruido de los motores sería muy fuerte para la sensibilidad de los animales. Foto: Dakar.

El ruido, el destrozo de los suelos y la huella de carbono son los efectos que deja el Rally Dakar de acuerdo al ecólogo y biólogo Enrique Richard. Mantiene que  el ruido originado por los motores empleados en el Dakar puede desorientar a la vida silvestre. Tal es el perjuicio que esta semana, la Justicia de Córdoba, Argentina, aceptó un recurso de amparo que presentó la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam) para que le Rally Dakar no pase por esa ciudad porque no posee licencia ambiental.

“Es un impacto realmente tremendo sobre la biodiversidad”, dice el ecólogo. Explica que estudios en seres humanos y en animales muestran que el ruido de las carreteras afecta y desorienta. “Los ruidos de los autos en rutas con silenciador, estamos hablando de lo normal, afecta mentalmente a las personas, desorienta a las aves, desorienta a los mamíferos que viven cerca que no están acostumbrados a eso”, explica, y sostiene que los vehículos del Dakar no utilizan silenciador porque esto hace que se pierda la eficiencia del motor y dado las exigencias del terreno, son necesarios más potentes, “si quieres la máxima eficiencia tienes que quietarle el silenciador”, explica Richard.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el oído humano tolera hasta 65 decibeles, y los motores usados en el Rally Dakar emite sonidos cerca de los 140 decibeles, “más del doble de lo que tolera el oído humano, el oído animal tolera mucho menos, porque la sensibilidad es superior, esto provoca una desorientación, porque le afecta directamente no sólo la oído, sino el cerebro de los animales”, explica Richard.

Un estudio publicado por le revista médica The Lancet, estima que una de cada diez personas que sufren demencia podrían atribuir el problema a vivir cerca de una carretera principal, el riesgo es aún más fuerte para las personas que viven cerca del tráfico pesado. El estudio se realizó a personas de entre 20 y 85 años de Ontario, Canadá, durante una década. Los resultados fueron que más de 434 mil personas desarrollaron demencia, 31.500 Parkinson y 9.259  esclerosis múltiples. La evidencia científica sugiere que la contaminación del aire y el ruido del tráfico pueden estar relacionadas a la neurodegeneración.

Richard señala que la vida animal tiene una sensibilidad auditiva “muy superior a la humana, porque dependen de este sentido”. Está demostrado científicamente que los sonidos que dejan los automóviles que pasan por las rutas les afectan; “imagínate 700 vehículos sin silenciador que se multiplica el ruido por 40 o 50 veces, eso efectivamente los desorienta, no saben qué hacer y se estrellan contra los autos, lógico, porque están desorientadas, lo mismo pasa con vicuñas, huanacos y otros animales que se ven afectados por esa situación totalmente anómala de ruido”, explica.

Richard es el autor del estudio Raptor Morrtality on Roads in Central and Northern Argentina: A preliminar Analysis of the Problem que estudió el impacto del ruido de las carreteras en la mortalidad de las aves de rapiña, que fue publicado en 2011 por la revisa científica Spizaetus, “fue simplemente un estudio del impacto de una carretera sobre las aves de esa carretera, donde los autos que transitan no tienen el escape sin silenciador”, dice.

Mantiene que estudios sobre los mamíferos en Argentina, determinaron  que si los carros van a más de 40 o 60 Km/hora, los animales no tienen tiempo de tomar una decisión, entonces “cuándo eso lo trasladamos al Dakar, que corren más de 100 (km/hora), ahí no estás dando ´chance` al animal, de decir ´viene eso, para dónde voy`; si a esto le sumas el sonido estrepitoso, el animal está perdido”. Señala que de los estudios que se han hecho tanto en América, Europa como en África, se ha visto que el impacto en la biodiversidad por las carreteras “es cada vez mayor”. Por ello, en algunos países como Estados Unidos y Argentina se están tomando medidas para mitigar estos impactos sobre la vida silvestre, “pero estamos hablando de un tránsito normal, que no es el caso del Dakar, el Dakar no es normal y la medidas de mitigación en la biodiversidad y cultura son cero”, asevera el biólogo.

Destrozo de suelos

Asimismo, advierte del impacto que el paso de 700 vehículos tienen sobre los suelos. Explica que los suelos del altiplano son “frágiles” por lo que entre los ecólogos y medio-ambientalistas se habla de cambiar la ganadería bovina por la tradicional ganadería camélida, porque las pezuñas de las plantillas que tienen en las patas las llamas, alpacas y otros camélidos evitan el impacto de las pesuñas sobre el suelo, lo que no sucede con otro tipo de ganado. “Mientras los ecólogos estamos viendo ese aspecto, de repente van a pasar  un ejército de camiones que van a dejar un impacto tremendo sobre el suelo, más el atropellamiento a la biodiversidad”, dice Richard. Argumenta además que los lugares por los que pasa el rally no están muertos, “no es verdad que no haya vida en el desierto, la hay y es una vida muy específica del desierto”. 

Huella de Carbono

 La página oficial del Rally Dakar, manifiesta que se compensa el 100% de sus emisiones de carbono directas, “desde hace seis años, las emisiones de carbono ligadas a los viajes de reconocimiento, a la organización, a los competidores, a los transportes, a la logística están íntegramente compenetradas”, mantiene la página de la organización. Señala que se mitigan alrededor de 15.500 toneladas de CO2 y mantiene que desde 2011 se invirtió 550 mil dólares en la lucha contra la deforestación en la amazonía peruana para salvar cerca de 120 mil hectáreas de bosque en proyecto ambiental Madre de Dios. Además, en Bolivia se donó cocinas solares a las comunidades afectadas. El proyecto Huella Dakar Bolivia estima que el 2014 dejó una huella de carbono de 12.811 toneladas y de 17. 445 toneladas en 2015.  Las cocinas representan una reducción de dos toneladas de CO2 en un año.

“Muy difícil que se pueda mitigar una huella que acumulativamente es de 40 mil toneladas de carbono”, manifiesta Richard al respecto. “El gobierno ha gastado 4 millones de dólares por traer el Dakar, ¿cuánto van a costar las consecuencias de ese carbono, del cambio climático para el 2017 y los subsiguientes?; el tema de la falta de agua, ¿cuánto vale?. Es impacto en todo Bolivia, el aumento de los focos de calor, los incendios, ¿cuánto vale eso?. ¿Realmente vale la pena por una carrerita que son unos cuántos días?", concluye el ecólogo.

El sitio oficial del Dakar mantiene además que la preparación de los recorridos está coordinada con los ministerios de cultura y medio ambiente en Bolivia y con los servicios provinciales concernientes a estos rubros en Argentina. Informa además que el tratamiento de desechos lo realizan empresas acreditadas, en 2015 se trataron 14.300 toneladas de aluminio, 5.660 toneladas de cartones y papeles, 7.050 toneladas de  vidrio, 6.980 litros de aceite y 49.200 toneladas de filtros, neumáticos y piezas mecánicas.

Richard es Doctor en Ecología por la Universidad Nacional de Cuyo, estudió Biología en la Universidad Nacional de Tucumán y Posdoctorado en Informática y Biodiversidad de la Universidad de Kansas. Es docente en pregrado y posgrado en: la Universidad Mayor de San Andrés, La Escuela Militar de Ingeniería, y la Universidad Andina Simón Bolivar. 

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