El Chapecoense, un equipo de Brasil que juega su competencia internacional, logró una hazaña histórica al conseguir un empate ante el San Lorenzo de Argentina. El empate le permite jugar la final de la Copa Sudamericana, ya que en el partido de ida también logró un empate en Argentina.

El partido se jugó en el estadio, Arena Condá, en el oeste de Santa Catarina (sur de Brasil). El partido de ida terminó en un empate 1-1 en Buenos Aires, ante un San Lorenzo que  tiene más de un siglo de historia en el fútbol y fue campeón de la Libertadores hace dos años.

Chapecoense tiene 43 años, pero hace siete que juega en la cuarta división brasileña. Enfrentará en la final al ganador del partido que se juega hoy entre el colombiano Atlético Nacional y el paraguayo Cerro Porteño.

SIN ESTADIO

El Chapecoense no podrá jugar la final de la Copa Sudamericana en su casa, el Arena Condá, porque no cumple las exigencias de la Confederación Sudamericana de Fútbol, al no tener capacidad para más de 40.000 aficionados.

El club ha recibido cuatro ofertas para jugar la final, los clubes Coritiba y Atlético Paranaense ofrecieron sus estadios en la ciudad de Curitiba, el Gremio y el Internacional ofrecieron los suyos en la ciudad de Porto Alegre.