La Paz, 24 de octubre (Oxígeno).- “La política salarial tiene que concentrarse en promover un mejor salario en el largo plazo, lo que sólo puede ser alcanzado si se mejora la competitividad y productividad de las empresas. Si esto no sucede, los incrementos salariales y los aguinaldos adicionales solo generarán mayor desempleo y la informalización de las relaciones laborales”.

Esta afirmación es parte de la carta enviada Fernando Cáceres, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), al ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, donde remarca que “el propósito de esta nota es el de motivar una profunda reflexión sobre la política salarial, así como de la necesidad de contar un sector privado fuerte, que genere más empleo digno en Bolivia, para el bienestar y beneficio de los trabajadores, en cumplimiento de la Constitución Política del Estado que en su artículo 48 consagra la no discriminación y la primacía de la continuidad y estabilidad laboral”.

Por ello, dice otra parte de la nota nos sumamos al pedido de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, “de generar un espacio de diálogo, a fin de buscar soluciones integrales que fomenten el crecimiento, competitividad, sostenibilidad de las empresas y las fuentes de trabajo digno de las bolivianas y los bolivianos”.

Luego recuerda que el sector privado agrupado en la Cámara de Comercio ha observado estrictamente los incrementos laborales, los aguinaldos, el quinquenio, los aportes a la seguridad social de corto y largo plazo, los subsidios y los demás beneficios que la ley otorga al trabajador.

Cáceres explica que para dar cumplimiento al incremento del costo laboral, las empresas se ven obligadas a postergar inversiones planificadas, recurrir al endeudamiento, reducir sus ganancias o incluso soportar pérdidas. Lamentablemente también han observado que algunas empresas medianas y pequeñas han decidido cerrar sus operaciones, agobiadas por la elevación de los costos laborales, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo para las bolivianas y los bolivianos.

El presidente de la CNC manifiesta que si bien el crecimiento del PIB a 12 meses en junio 2015 fue de 5,2%, hay que notar que este crecimiento del PIB a precios de mercado está impulsado por el aumento de los impuestos indirectos y la administración pública, con una expansión en el período julio del 2014 a junio del 2015 de 8,1% Y 7,4% respectivamente. Si no considerásemos el crecimiento de los impuestos y de la administración pública, el crecimiento del PIB que fue de 5,2% se reduciría a 4,5%.

Luego destaca que “considerando toda la gestión anual del 2014, las actividades que crecieron por encima del 4,5% fueron solamente: Servicios Financieros; Impuestos; Administración Pública; Petróleo y Gas; Construcción; Minería y Electricidad, Gas y Agua. Mientras que por debajo del 4,5% se situaron todas las demás, que en conjunto tenían una incidencia en el PIB del 48,2% y concentraban el 80% del empleo”.

La CNC remarca que disparidad de crecimiento no sólo se evidencia por sector, sino también por región. Con datos del PIB regional correspondientes al pasado año (últimos disponibles), aun cuando la economía del país había crecido en 5,5% el 2014, departamentos cómo Oruro o Beni mostraron tasas de crecimiento mucho más bajas (ver cuadro 2). Por ello el doble aguinaldo amenaza con tener un fuerte impacto sobre algunos sectores y regiones, y en especial sobre la micro y pequeña empresa.

Cáceres recuerda que el caso de Chuquisaca es emblemático. El PIB de este Departamento que en la gestión 2014 registró un crecimiento de 7,71%, estuvo significativamente influido por el incremento de los Impuestos Indirectos, los resultados de los Hidrocarburos y la fábrica de cemento FANCESA. Aislado el efecto de estos tres últimos ítems señalados, el crecimiento de la economía regional se contrae a 4,42%; destacando que la industria, sin cemento, creció al 3,78%, mientras que el comercio y los restaurantes y hoteles lo hicieron al 3,41 % Y 3,10% respectivamente.

Al concluir, insisten en que el doble aguinaldo es obligatorio para las empresas que cumplen con todas las regulaciones legales y otorgan a los trabajadores todos los beneficios que estipula la ley. Pero no alcanza a las empresas que contratan a sus empleados en el sector informal y escapan al control de las instituciones estatales, y que de acuerdo a un estudio realizado en esta Cámara, menos del 25% de las personas ocupadas reciben un aguinaldo. También encontraron que el empleo digno (es decir aquel empleo en el que se trabaja por lo menos 20 horas a la semana, tiene ítem, seguro de salud y pensiones, y recibe los aguinaldos) representaba el 12% de las personas ocupadas el 2007. Luego de los incrementos en el costo salarial este porcentaje se redujo en el año 2012 al 8%. Este dato constituye evidencia de que los costos laborales sí tienen un impacto sobre el empleo digno, pues tienden a informalizar el trabajo.

Tras todas estas consideraciones, la Cámara Nacional de Comercio sostiene que  una buena política salarial debería de ser acordada por todos quienes sienten los efectos de la misma, tal como lo establece la Organización Internacional del. Trabajo (OIT), que ha consagrado el tripartismo como un principio que debe guiar la construcción de las políticas que tienen que ver con las relaciones laborales, principio al que se ha adherido nuestro país. 

Cuadro 1

Bolivia: Producto Interno Bruto Acumulado a Doce Meses al Segundo Trimestre

    Millones de Bs. de 1990 Incremento

Cuadro 2

BOLIVIA: CRECIMIENTO DEL PIB, SEGÚN DEPARTAMENTO
(En porcentaje)

  Fuente: Elaboración Propia en base a datos del INE