La Paz, 22 de julio (Oxígeno).- El Gobierno y el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) no lograron establecer este miércoles las bases del diálogo en una reunión instalada tras 17 días de conflicto y ahora la tensión crece en La Paz. El encuentro fracasó debido a que tanto ministros como dirigentes contaban con posiciones distintas sobre qué participación iba a tener el presidente Evo Morales en el diálogo y en los compromisos a los que se vayan a arribar.

Ese desacuerdo se convirtió en un obstáculo para comenzar las negociaciones horas antes de la misma reunión que se llevó en el Viceministerio de Régimen Interior. Por la mañana, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, envió una carta con la convocatoria al diálogo en la que aclaraba que el Jefe de Estado no puede firmar ni avalar acuerdos institucionales como pide Comcipo.

Tras evaluar la misiva, la dirigencia de los potosinos decidió acudir al encuentro solamente para recibir aclaraciones sobre esa posición gubernamental debido a que solicitaban que Morales sea el garante de los acuerdos. Mediante una masiva marcha con constantes detonaciones de dinamita la delegación cívica se dirigió hasta la avenida Arce, donde quedan ubicadas las instalaciones del Ministerio de Gobierno.

El fracaso del intento de diálogo

“Queremos la firma del presidente Evo Morales como garantía de cumplimiento y ejecución del pliego petitorio del departamento de Potosí ¿Va a firmar el Presidente sí o no? Nada más señor ministro”, emplazó el dirigente de Comcipo, Miltón Navarro al titular de la cartera de Gobierno, Carlos Romero, en la reunión ya instalada.

La autoridad gubernamental respondió que esa situación no depende ni del Jefe de Estado ni la de los propios ministros, sino del mandato que la Constitución Política del Estado da al ejercicio de la Presidencia del Estado.

Hizo mención al Artículo 172 de la Carta Magna que establece que entre las atribuciones del Jefe de Estado la suscripción de tratados internacionales, leyes sancionadas por la Asamblea Legislativa Plurinacional, decretos supremos y resoluciones y amnistía o indulto.

“Es decir que si una región, un departamento, un ente sindical, cívico, corporativo o el que fuera logra un compromiso con el Gobierno y ese compromiso se traduce en un decreto o en una ley, obviamente eso lleva la firma del Presidente”, aclaró Romero, quien antes cuestionó que Comcipo asista al diálogo con presión de mineros.

La tensión crece

Minutos después de que la dirigencia abandonara las instalaciones del Viceministerio de Régimen Interior, los mineros que se encontraban en vigilia en inmediaciones de la avenida Arce optaron por detonar cachorros de dinamita dentro de las instalaciones de esa institución pública. Tras esa acción, la Policía tuvo que actuar y se desencadenó un enfretamientos que se caracterizó por la detonación de dinamitas y gases lacrimógenos por al menos una hora. Los hechos dejaron un saldo de 60 detenidos, dos heridos y tres incendios.

El dirigente de Comcipo. Jhonny Llally, denunció por la noche que por la tarde la Policía activó un operativo de “cacería” a dirigentes en la sede de gobierno y acusó a los infiltrados a su movilización de ser los incitadores a la violencia. Admitió quela tensión creció en la ciudad y aseguró que no sólo los cuestionamientos deben darse a Comcipo, sino también a la Policía porque se identificó a oficiales infiltrados .

“Es cierto que se perjudica la ciudadanía paceña en el transito libre y la Policía no mide las  consecuencias o si hay niños y mujeres embarazadas (actúan) a quemarropa y nos gasifican desde todos los lados (…) esa gente infiltrada provocó esa situación”, indicó.

Sin embargo, advirtió que la dirigencia cívica se encuentra dispuesta a asumir el diálogo con la condición de que se liberen a  todos los detenidos y se garantice la firma del presidente Morales a los acuerdos que se lleguen con los ministros.

Advirtió que de no ser así, más mineros están dispuestos a llegar a La Paz. Asimismo, indicó que en Potosí se abrió la posibilidad de masificar las huelgas de hambre.

Ante los enfrentamientos, el Comité Cívico Pro ciudad de El Alto decidió apoyar Comcipo  y solicitó que el Presidente se reúna con el sector.  A través de  un voto resolutivo 001/ 2015, la dirigencia cívica de la urbe alteña reprochó que el Gobierno no encuentre vías de solución al conflicto  y lamentó la represión policial del cual fueron objeto los mineros cooperativistas que llegaron a La Paz, para reforzar las demandas  de los potosinos. Se declararon en emergencia y en vigilia permanente hasta que el conflicto logre una solución.

La Paz pide el cese a la violencia 

El alcalde Luis Revilla envió este miércoles una carta a la dirigencia del Comité Cívico de Potosí (Comcipo) para pedir se evite el uso de la violencia en las manifestaciones que realiza en el centro paceño en busca de sus reivindicaciones.

“Estoy enviando una carta a los dirigentes, para pedirles que evitemos este tipo de acciones violentas, no creo que sea imprescindible dinamitar las calles, la ciudad para hacer escuchar sus demandas, creo que todo el pueblo boliviano ha escuchado muy claramente cuáles son las preocupaciones del pueblo potosino y nos parece absolutamente innecesario este despliegue de acciones que ponen en zozobra al conjunto de la ciudadanía”, manifestó Revilla en entrevista con radio Panamericana.

Por la mañana, el burgomaestre paceño instó a la dirigencia de Comcipo y al Gobierno a entablar el diálogo de manera inmediata a fin de que retorne la tranquilidad en las calles de la ciudad de La Paz y la ciudadanía pueda desarrollar sus actividades cotidianas sin dificultades.

“Vamos a pedirle a los dirigentes, que en el marco de la solidaridad que La Paz siempre tendrá con Potosí, pues también ellos puedan actuar con tranquilidad, puedan evitar este tipo de hechos, pues generan zozobra, mucha preocupación en los padres, hay muchos niños que circulan en la ciudad en distintas horas, particularmente al medio día como ha ocurrido el día de hoy y pues estos hechos no pueden repetirse”, complementó el Burgomaestre.

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