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Este martes se establecieron los primeros corredores humanitarios en Ucrania para que los civiles abandonen las principales ciudades, castigadas por la guerra desde hace casi dos semanas.

El portavoz del Kremlin, Dmitriv Peskov, dio a conocer las condiciones que pretende imponer Moscú a Kiev para terminar con la guerra.

Según la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hasta ahora  hay 1123 víctimas civiles en Ucrania: 364 muertos, incluidos 25 niños, y 759 heridos. Además, 1,5 millones ucranianos han cruzado a los países vecinos en sólo 10 días.

“Las víctimas son cada vez más numerosas, así como las personas que huyen, especialmente madres y niños”, lamentó el pontífice este domingo en la Plaza San Pedro.

Más de la mitad de ellos (756 mil) ha escapado en dirección a Polonia; 157 mil en Hungría, y 100 mil tanto en Moldavia como en Eslovaquia.

Rusia dijo que la reunión es otro intento de las autoridades de Kiev para “crear histeria artificial” por lo que está ocurriendo en Ucrania, apoyados por los países occidentales.

En concreto, la resolución pide “establecer urgentemente una comisión de investigación internacional independiente, constituida por tres expertos en derechos humanos” para investigar las presuntas violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario en Ucrania y preservar las pruebas para “futuros procedimientos judiciales”.

Tras el ataque, Zelenski ha acusado a Moscú de recurrir al "terror nuclear" y de querer "repetir" la catástrofe de Chernóbil

Según medios internacionales, Moscú y Kiev pondrá en marcha estos corredores para evacuar a población civil y para permitir el aprovisionamiento de medicamentos y víveres en las zonas donde "los combates son más violentos". Esto incluye "la posibilidad de que haya un alto el fuego temporal mientras dure el periodo de evacuación".

En una conversación que duró una hora y media, el Presidente de Rusia afirmó a su homólogo francés que la operación rusa se desarrolla “acorde a los planes” y que podría “intensificarse” si los ucranianos no aceptan sus condiciones, informó el jueves el despacho del mandatario francés.