El gran objetivo de todos los países del mundo en estos momentos es encontrar una vacuna que haga frente al coronavirus, ya que solo así se podrá acabar con el virus y evitar que vuelva y se propague en los próximos años.

China es uno de esos países que están trabajando contrarreloj para lograr esa fórmula que venza al virus. Por ello, ha comenzado los ensayos clínicos de dos vacunas contra el SARS-CoV-2, que es el virus causante de la Covid-19. Se trata de dos vacunas inactivadas, es decir, consistentes en microorganismos que se han matado a través de procesos físicos o químicos.

La primera, desarrollada en Wuhan

La primera de las candidatas es un proyecto conjunto desarrollado por el Instituto de Viología de Wuhan, foco principal de la pandemia, y la sucursal de la misma ciduad de la empresa Sinopharm. Obtuvo la licencia para proceder a ensayos clínicos el pasado domingo.

Según Caixin, una publicación española especializada, este proyecto -que cuenta con el apoyo económico del Ministerio de Ciencia y Tecnología de China- probará la vacuna en 1.396 voluntarios reclutados en la provincia de Henan (en el centro-este del país asiático) en sus dos primeras fases, que se prevé duren hasta el 10 de noviembre de 2021.

La segunda, un proyecto conjunto de varias empresas

La otra es el resultado del trabajo conjunto de varias empresas, con Sinovac Research & Development al frente. Esta empresa es una subsidiaria de Sinovac Biotech, que participó también en una vacuna contra el SARS en 2003.

En marzo ya se hicieron ensayos de otra con 108 voluntarios

Hace ya tres semanas, se iniciaron los ensayos clínicos de otra vacuna, desarrollada por la Academia China de Ingeniería. Para esta primera fase se presentaron hasta 5.000 voluntarios, de los que fueron seleccionados 108 de la ciudad de Wuhan.