El Ministerio Público Federal de Brasil acusó al Gobierno de Jair Bolsonaro de omisión por su actuación en la crisis del vertido de petróleo en la costa noreste del país y le dio un plazo de 24 horas para que active un plan de emergencia.

"Para el Ministerio Público Federal, la Unión (el Gobierno central) está siendo omisa al postergar medidas de protección y al no actuar de forma articulada en toda la región dada la magnitud del accidente y los daños ya causados al medio ambiente", dice la acción conjunta presentada a la Justicia por fiscales de los nueve estados afectados por el vertido.

Según la Fiscalía, a pesar de la extrema gravedad del desastre ambiental y de que los estados de Sergipe y Bahía ya decretaron la situación de emergencia, el Gobierno se mantiene "omiso, inerte, ineficiente e ineficaz".

Por ello, la Fiscalía pide que se active inmediatamente el Plan Nacional de Contingencia para Incidentes de Contaminación por Petróleo en Aguas baja Jurisdicción Nacional, diseñado en 2013, para que el Gobierno actúe y minimice daños ambientales y evite prejuicios a la salud pública. Si el gobierno no activará este plan en 24 horas, podría ser multado por un millón de reales (más de 240.000 dólares) por día.

El presidente Jair Bolsonaro aseguró que ese sistema es ineficaz porque el petróleo puede pasar por debajo. Las primeras manchas empezaron a aparecer en la costa noreste de Brasil a principios de septiembre, y llegó a 187 playas de 77 municipios, en los nueve estados que conforman la región noreste de Brasil.