El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, pidió asilo político en Bélgica, donde reside con su familia desde 2017, cuando terminó su mandato. La solicitud fue presentada por Correa el 25 de junio pasado y actualmente está en evaluación, según informó su abogado, Caupolicán Ochoa al diario El Comercio de Ecuador.

Correa presentó la solicitud después de que la justicia de su país iniciara un juicio en su contra por su supuesta vinculación con el secuestro del exlegislador opositor Fernando Balda, que sucedió en 2012 en Bogotá.

El pasado miércoles, la jueza de garantías penales de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador, Daniella Camacho, llamó a juicio al expresidente y determinó la congelación de sus cuentas bancarias, y anunció que insistirá a Interpol para que emita la difusión roja y proceda a la localización y captura de Correa.

También están acusados el exsecretario de Inteligencia, Pablo Romero, y los agentes de la Policía detenidos, Raúl Chicaiza y Diana Falcón.  Correa ha negado cualquier tipo de imputación con el secuestro de Balda y sostuvo que la decisión de la jueza confirma la "persecución política" en su contra.

"Como no nos pueden ganar en las urnas, como no nos pueden derrotar, buscan todas estas excusas tremendamente graves", aseveró el expresidente. Se trata de una "persecución política", aseguró Correa, y añadió que la causa judicial en su contra está llena de "irregularidades". "Pretenden con eso tenerme desterrado siete, ocho años, hasta que prescriba" y "tenerme fuera el país para la próxima campaña (electoral), en marzo de 2019", denunció.