El Gobierno de EEUU se retiró del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), su embajadora permanente, Nikki Haley, explicó que su país se retira porque otros Estados no se atrevieron a unirse a su "lucha para reformar un organismo hipócrita y autocomplaciente". 

Haley leyó un pronunciamiento ante la prensa en el Departamento de Estado, en el que aseveró que el Consejo está sesgado en contra de Israel y que el retiro de EEUU es el único paso coherente "respecto de un órgano que no merece el nombre que lleva".

"Al decidir el retiro, quiero dejar perfectamente en claro que esta medida no representa un abandono de nuestros compromisos de derechos humanos", dijo Haley.

La respuesta de la ONU

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, lamentó la decisión de EEUU de retirarse del Consejo de DDHH, a través de un comunicado. "El secretario general hubiera preferido que EEUU permaneciera en el Consejo de Derechos Humanos (…) la arquitectura de derechos humanos de la ONU juega un papel muy importante en la promoción y protección de derechos en todo el mundo", dice el texto.

El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al-Hussein, también manifestó su decepción por la decisión de EEUU. "Es una noticia decepcionante, si bien no realmente sorprendente", escribió en su cuenta de Twitter.

El Consejo de Derechos Humanos, integrado por 47 Estados, fue creado en 2006 por la Asamblea General en sustitución de Comisión de Derechos Humanos, los miembros son elegidos por votación en la Asamblea General para un mandato de tres años.

Su objetivo es "fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo y hacer frente a situaciones de violaciones de los derechos humanos y formular recomendaciones sobre ellos".