La Conferencia Episcopal de Nicaragua presentó, durante una reunión con el presidente Daniel Ortega, una propuesta de democratización para decidir si se retoma el diálogo nacional suspendido desde el 31 de mayo. Ortega no dio respuestas concretas a los obispos y pidió un tiempo para reflexionar.

"El diálogo con el presidente transcurrió en un ambiente de serenidad, franqueza y sinceridad, en el que hemos planteado al Señor Presidente el dolor y angustia del pueblo ante la violencia sufrida en las últimas semanas y la agenda consensuada en la Mesa Plenaria del Diálogo Nacional, sobre la democratización del país", señalaron los obispos en un comunicado.

Después de que el presidente haya respondido formalmente, añade la nota, se convocaría a la Mesa Plenaria del Diálogo Nacional "para valorar dicha propuesta y por lo tanto la factibilidad de continuar el mismo Diálogo Nacional".

El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, citado por el diario La Prensa, dijo que Ortega pidió dos días para reflexionar sobre la propuesta de los religiosos. “Él (Ortega) nos ha pedido simplemente que le demos un par de días de reflexión y él nos va a dar una respuesta”, aseguró monseñor Báez.

“Hemos planteado el dolor y la angustia del pueblo ante la violencia sufrida en las últimas semanas y la agenda consensuada sobre democratización en el país, y expresa el anhelo de la mayoría”, dijo el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua

Los enfrentamientos causaron al menos 127 muertos desde el 18 de abril pasado, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El partido gobernante sostiene que las manifestaciones forman parte de un "golpe suave" que pretende derrocar a Ortega.

El Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció que restringirá visas a varios funcionarios nicaragüenses por estar involucrados en la violación de los derechos de los nicaragüenses.