El rey Felipe VI se dirigió a los españoles dos días después del referéndum de independencia celebrado en Cataluña y criticó a los líderes independentistas que, en sus palabras, llevaron a España a su crisis institucional más grave en décadas.

"Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática y, en estas circunstancias, quiero dirigirme a los españoles. Todos hemos visto los movimientos de la Generalitat para que se proclame ilegalmente la independencia", comenzó diciendo Felipe VI.

El rey afirmó que el Gobierno catalán ha vulnerado "de forma sistemática" las normas, "demostrando una deslealtad inadmisible a los poderes del Estado, a los que representa en Cataluña". "Han socavado la armonía y la convivencia en la sociedad catalana", afirmó.

"Esas autoridades se han situado al margen del derecho y la democracia, han intentado quebrar la unidad de España y la soberanía nacional. Por todo ello y ante la situación de extrema gravedad, que requiere el compromiso de todos, es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional", añadió.

Se dirigió "al conjunto de los españoles" para transmitir "un mensaje de tranquilidad y de esperanza". "Son momentos difíciles pero los superaremos y saldremos adelante".

Finalmente, dirigió unas palabras a los ciudadanos catalanes: "No están solos ni lo estarán, tienen todo el apoyo del resto de los españoles".

El Gobierno catalán de Carles Puigdemont realizó un referéndum el domingo pese a la suspensión de la Justicia. El 90% de los votantes dijeron "sí" a la ruptura con España, en una jornada marcada por enfrentamientos con la Policía que dejó cientos de heridos.

Las autoridades han declarado ilegal el acto, pero el gobierno regional adelantó que presentaría una declaración unilateral de independencia, desafiando el orden del Estado.