Según los medios de prensa más de un millón de personas participaron en una marcha denominada "por la democracia y por los mártires" en Estambul. Convocada por el el presidente erdogan, se trató de un acto de repudio a los militares que intentaron un golpe de estado a mediados de julio.

A la marcha asistieron los líderes de los dos grandes partidos de la oposición, el CHP, Kemal KÕlÕcdaroglu y Devlet Bahceli, del partido nacionalista MHP. El encuentro se hizo en "Yenikapi", un área acondicionada para actos, de unos 560.000 metros cuadrados con capacidad para 3,5 millones de personas. 

El presidente Erdogan llegó en helicóptero junto a sus esposa y llamó a la unidad con estas palabras: "Estaremos juntos como una única nación, una única bandera, una única madre patria, un único estado y una única alma”.

Durante su discurso mencionó que la pena de muerte es una posibilidad real. ”Si el Parlamento la votará, la pena de muerte será reintroducida", confirmó. La afirmación preocupa a la comunidad internacional porque en las últimas tres semanas se realizó implacables persecuciones entre militares, magistrados, maestros, periodistas e intelectuales.

Cientos de personas están presas, más de 60.000 perdieron el trabajo. Otros miles viven en la incertidumbre sobre su futuro y el de sus familias, la situación se agravaría con la imposición de la pena de muerte.