Las autoridades italianas establecen una comisión especial para investigar el accidente ferroviario en la región de Apulia (sur) que provocó al menos 23 muertos y 50 heridos, anunció el ministro de Infraestructura y Transporte del país, Graziano Delrio.

El presidente de Italia, Sergio Mattarella, exhortó en un comunicado a "arrojar luz sobre esta inadmisible tragedia" y "establecer de inmediato y con precisión la responsabilidad y las eventuales carencias”. A su vez, el primer ministro Matteo Renzi exigió también "claridad sobre lo que pasó esta mañana en Apulia".

​El choque de trenes se produjo hacia las 11.30 horas locales (9.30 GMT) entre las localidades de Andría y Corato (provincia de Bari); tres de los vagones fueron completamente destruidos. Se trata de dos trenes regionales que generalmente viajan con muchas personas a bordo.

Varias unidades de emergencia del cuerpo de bomberos y ambulancias están en la zona, intentando socorrer a las víctimas de lo que al parecer consistió en un choque frontal entre dos trenes.

El choque involucró a dos trenes de la línea Bari Nord con cuatro vagones cada uno, en el tramo único entre Ruvo di Puglia y Corato.