La Defensoría del Pueblo difundió un comunicado en el que explica que los contenidos de su nueva campaña sobre trabajo infantil expresan: “Las niñas y los niños trabajadores necesitamos condiciones dignas” y “Queremos seguir estudiando”; escogió este enfoque porque considera que “el tratamiento de esta temática debe partir del reconocimiento de la realidad socioeconómica boliviana”.

En el comunicado explica que el Nuevo Código Niño, Niña y Adolescente (CNNA), aprobado en abril de 2012, establece una jornada laboral máxima de 6 horas para las niñas y los niños para que la otra parte del tiempo sea destinada a los estudios. “Las niñas y los niños que combinan el estudio y el trabajo llegan a cerca del 20 % en ciudades y por aproximadamente el 55% del área rural, donde las principales labores son agropecuarias (50%) o comerciales (20%), además de la manufactura y otras”, afirma la Defensoría.

Ante esta realidad, la Defensoría considera que el Estado debe proteger los derechos laborales de niños y adolescentes “como sujetos de pleno derecho, cuidando y generando políticas públicas que eviten la deserción escolar”.

Considera además que las campañas comunicacionales sobre el tema deberían “estimular la generación y el desarrollo de condiciones de trabajo digno hacia las niñas y niños trabajadores, de manera que los lineamientos no se limiten a plantear “erradicar el trabajo infantil”, de forma aislada de la realidad, lo cual frustraría las necesidades de la niñez, la adolescencia y las familias más empobrecidas”.

Por lo tanto, la nueva campaña de la Defensoría del Pueblo expresa: “Las niñas y los niños trabajadores necesitamos condiciones dignas” y “Queremos seguir estudiando” y usa la imagen de un niño lustrabotas, mirando al observador mientras trabaja y tiene su cuaderno, lapicero y su mochila a su lado para continuar sus estudios.