La Paz, 3 de noviembre (Oxígeno).- José Manuel Vidal, director del portal español Religión Digital que publicó hoy que un boliviano fue víctima sexual de una secta de sacerdotes en una misión en Kenia, informó que la nacionalidad fue inventada para proteger la identidad de la fuente. Este martes, la noticia de un seminarista “boliviano” de nombre "Paulino" (nombre ficticio) repercutió en medios de la región y también en los nacionales que optaron por publicar la nota en portada.

El periódico digital Oxigeno.bo converso vía telefónica con el periodista Vidal, quien vive en Madrid, y que publicó el testimonio. El periodista explicó que se utilizó la nacionalidad boliviana en la publicación a pedido de la víctima y que en realidad Paulino es de otra nacionalidad latinoamericana.

Además, informó que el seminarista tiene temor a las represalias que se puedan ejercer en su contra y su familia si es que se dan a conocer sus datos originales.

“Él (Paulino) lo que quiere es que no se lo relacione con el país de origen, porque tiene mucho miedo no solo por él, sino por su familia. Entonces lo que nos pide a mí (José Manuel Vidal) y al compañero del (periódico) El País, que publicó (también) la  noticia, es que los situemos en Bolivia, no sé porqué, se lo tenía que preguntar que tuvo alguna relación con Bolivia y Cochabamba”, explicó.

Según el director de Religión Digital, si se revelara la verdadera nacionalidad “podría costar la vida” a Paulino debido a que la secta de curas es  “rica, poderosa y mala”.

“Hemos tomado la cautela, el país de origen tampoco es real, lo hemos situado en Bolivia para situarlo en un país latinoamericano, pero no es boliviano. Lo hemos situado en Bolivia porque él nos pidió para evitar cualquier tipo de represalia”, recalcó  José Manuel Vidal.

El testimonio presentado hoy, después de una investigación, es de conocimiento del Papa Francisco, quién conoció del testimonio en 2014 y autorizó la publicación en los medios.

Paulino tiene 36 años y cinco de ellos fue víctima de “atrocidades” por parte de curas españoles en Kenia, siendo tratado como una “bestia de carga” y abusado sexualmente, lamentó Vidal.

“Me duele, sobre todo, que durante todos estos años en los que no fui capaz de denunciar, ellos han seguido abusando de chicos y chicas. Y lo siguen haciendo, con total impunidad y descaro”, denunció Paulino, quien pidió ser identificado en las publicaciones como un seminarista de Cochabamba, Bolivia.

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