La Paz, 24 de septiembre (Especial para Oxígeno).- Alemania ya vive el Oktober fest, la fiesta más grande e importante de la cerveza y en su fin de semana de inauguración, recibió un millón de visitantes lo que significa un record. Se espera seis millones de personas en Munich hasta la clausura, el 4 de octubre.

Considerada como la segunda bebida más consumida en el mundo, la primera es el té, Alemania abre las puertas a los amantes de la cerveza a disfrutar de la mejor variedad de ésta. El fin de semana arrancó con el desfile tradicional de carrozas, trajes típicos y bandas que es una tradición de casi 200 años. La procesión de siete kilómetros de largo está encabezada por una mujer joven vestida como “Münchner Kindl” o “Niña de Múnich”.

El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, abrió con los tradicionales mazazos a un barril de cerveza y dio inicio a esta fiesta, con dos mazazos abrió el grifo y gritó "O'zapft is" que quiere decir  "está abierto". Se estima que, hasta su cierre, se habrán consumido siete millones de litros de cerveza.

El origen de esta fiesta popular se remonta a 1810, cuando en la ciudad se celebraron durante cinco días las bodas del príncipe Luis de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hilburghausen. Solo en dos ocasiones la fiesta fue cancelada, por el cólera en el siglo XIX y la hiperinflación en 1923 y 1924.

Muchos son los que quieren asistir a esta fiesta para disfrutar de buena cerveza, comida y compañía, aunque sea una vez en la vida. Para quienes tienen la fortuna de hacerlo, promete ser una experiencia inolvidable y es el caso de una de las personalidades que asistirá al Oktober fest, el técnico del Bayern Munich, Pep Guardiola, quien aseguró que le gusta beber cerveza en vaso pequeño y bien fría. Guardiola repite y vuelve a esta fiesta bávara, esta vez con toda su familia.

La fiesta muniquesa también trata de ser más ecológica, por ejemplo está prohibido el uso de material desechable para el consumo de cerveza y comida, lo que ha reducido la basura y según informa DW los visitantes generan 200 gramos de basura por persona.   La basura se redujo casi un 90 por ciento: de las 8.100 toneladas a 958 en 2014.

Buscar latas de cerveza en el Oktoberfest es imposible. Las jarras se enjuagan una vez utilizadas y ¿qué sucede con el agua sobrante? No se esfuma por los desagües, sino que sirve para llenar los depósitos de agua de los sanitarios.

La bebida por excelencia del Oktoberfest está elaborada de acuerdo con la ley alemana y no contiene cebada modificada genéticamente.