No hay otro equipo, ni en la Sudamericana ni en la Libertadores, que haya rematado más veces al arco contrario, por lo menos desde el 2013. Aún así, el líder del torneo boliviano se llevó una dura derrota.
Según el reglamento, un acto de racismo derivaría en una multa de 25 mil dólares en contra de Blooming- además de que tendría que jugar su siguiente partido de local a puertas cerradas.