Josh Reaves, en las últimas semanas, pasó a ser un nombre de moda en la coyuntura nacional y razones no le faltan: es el primer boliviano que juega en la NBA, el torneo de basquetbol más importante del mundo.

Reaves, de padre estadounidense y madre boliviana, nació en Fairfax, Virginia; pero nunca ocultó su orgullo por ser boliviano. Hace semanas fue elegido en el draft por los Dallas Mavericks y ya debutó con su nuevo equipo, aportando, incluso, puntos, asistencias y rebotes.

Es así que la relevancia que tomó Reaves en Bolivia llamó la atención de un medio en Dallas, que le hizo un reportaje y contó algunas intimidades del jugador boliviano.

“Ni siquiera yo sabía que yo era el primer boliviano en la NBA”, apuntó Reaves.

El hecho incluso sorprendió a su familia, que apunta que nunca pensaron que s4e tomaría a Reaves como un “ídolo deportivo” en Bolivia.

 “Mis hijos siempre han estado orgullosos de sus raíces bolivianas”, dijo Liset, la madre de Josh, sin dejar de expresar su sorpresa por la atención que ahora recibe su hijo en Bolivia.

“Pensar que mi hijo sería el primer boliviano en la NBA nunca nos entró a la mente. Ahora no nos dejan de llover las llamadas queriéndonos entrevistar”, comentó.

En su cuarto de la universidad, Reaves tenía una bandera de Bolivia colgada en la pared y cuando su familia iba a verlo jugar, las banderas de franjas horizontales de color rojo, amarillo y verde ondeaban en las gradas.

“Yo nunca he escondido que mis orígenes son bolivianos, siempre he estado muy orgulloso de serlo, pero nunca se había corrido la voz de que yo tengo sangre boliviana”, dijo Reaves.

Durante su estadía con los Mavericks, Reaves se ha ido ganando la confianza del entrenador Rick Carlisle, quien ha notado un desarrollo importante en el jugador novato.

“Josh ha aprendido mucho, tuvo un campamento de entrenamiento muy bueno y después en la G-League fue muy productivo”, dijo Carlisle en una entrevista reciente que ofreció al portal digital de los Mavericks.

“Josh es un competidor muy consistente y sus disparos al aro han mejorado”, comentó el entrenador.

Cuándo do se le preguntó a Reaves qué ofrece su tipo de juego a los Mavericks, su respuesta fue inmediata.

“Yo traigo intensidad defensiva a a la cancha”, dijo el jugador.

“Puedo presionar a los tiradores contrarios, me gusta chocar al rival, incomodarlo, recuperar balones y abrir la cancha”, explicó.

El número que Reaves seleccionó en su uniforme de los Mavericks de Dallas es el 23, y eso no fue una casualidad.

Su papá utilizaba el número 21 cuando practicaba basquetbol; su mamá, que también practicaba el baloncesto, utilizaba el 22.

“El número 23 es la continuación de un ciclo de vida”, afirmó.