En un clásico vibrante y accidentado, Bolívar y el Tigre empataron (1-1) y mantienen intactas sus opciones de campeonato. Por como se dio el partido es un punto que puede servir a ambos, pero tiene un sabor a victoria para Bolívar, que terminó el encuentro en inferioridad numérica producto de dos exoulsiones.

El primer tiempo empezó con total dominio celeste. Un juego rápio por los costados siempre dejó mal parado a un The Strongest que sintió la ausencia de su entrenador por dos semanas enteras. De hecho, el arco atigrado se salvó al menos tres veces antes de que llegue el autogol de Carcelén a los 17 minutos.

Ese gol cambió ligeramente el trámite del partido. El Tigre adelantó un poco sus líneas y logró el empate rápidamente, 2 minutos después, gracias a Blackburn, después de una buena jugada entre Cardozo e Ibarguen.

Esa fue la única jugada armada del Tigre. Depués, solo tuvo chances de anotar por jugadas individuales. En una de ellas, Castro estrelló el balón en el palo.

Laforia, el arquero celeste, también tuvo que ver en el resultado, ya que sacó dos cabezazos- uno a Novoa y uno a Blackburn- que pudo ser a favor de los de Achumani.

Ya en el segundo tiempo, Bolívar fue el controlador del balón hasta los 10 minutos, cuando Villarroel recibió la tarjeta roja por doble amarilla. Con un jugador más, el Tigre empezó a dominar el balón, pero nunca encontró la forma de vulnerar a una bien plantada defensa celeste.

Se notó la falta de ideas en los de Achumani. Sin profundidad ni buen juego, no llegaron a inquietar verdaderamente a Bolívar, que apelaba al contragolpe y así estuvo cerca de ponerse en ventaja.

Esa fue la tónica del encuentro hasta los 78, cuando Justiniano fue expulsado con roja directa tras dar una patada a Ballivian.

Con dos jugadores más y 12 minutos por jugar, todo parecía a la merced del Tigre, pero no fue así. Nuevamente mostró pocas ideas en ataque y poco juego en conjunto, afectado notoriamente por el párate de Fecha FIFA.

En cambio, Bolívar aguantó el resultado con uñas y dientes. Incluso contó con alguna posibilidad en el contragolpe.

Así, el clásico paceño terminó empatado y el torneo continúa de infarto. Bolívar está segundo a dos puntos del líder – San José-, con un partido menos; y el Tigre a cinco unidades de la punta, pero con dos partidos menos.

Restan seis fechas de infarto en el fútbol boliviano.