El capitán y referente de The Strongest, Pablo Escobar, salió en el penúltimo entrenamiento que el Tigre tendrá en el año.

Honesto, frontal y directo como siempre, Escobar desmintió que haya una crisis interna en la institución. Destacó el trabajo del presidente, César Salinas, y aseguró que el problema que surgió únicamente fue entre el dirigente y Alejandro Chumacero.

“En todas las familias hay problemas. Para la noticia y los medios está bien que haya una crisis pero en realidad sólo hay un tema específico que era el de Alejandro y que creo que ayer lo solucionaron Alejandro y el presidente con una reunión. Después siempre hubo buena relación, la semana pasada yo hable de un solo dirigente que no me gustó lo que dijo públicamente pero nada más”, manifestó el capitán en conferencia de prensa.

Respecto a Salinas, Escobar valoró que el presidente aurinegro puso el pecho a las balas en un momento complicado, cuando ‘ni siquiera había agua en el Complejo’.

“Yo viví cosas complicadas aquí en el club y la llegada de don César Salinas puso tranquilidad, nadie me la contó, yo lo viví. Cuando don César llegó a este club no había agua, a veces la crítica es muy dura, aunque evidentemente todos podemos cometer errores. La famosa crisis que quieren hacer ver no existe, pueden haber diferencias de criterio y en una negociación un tire y afloje. Hay que entender que Alejandro es un referente y que el Presidente vino hace tres años para poner el pecho a las balas cuando esto estaba jodido, Impuestos había puesto un cartel en la puerta. No es tan fácil llevar un club tan grande como el Tigre”, aseguró. 

Ya en el plano específicamente deportivo, Escobar apoyó la continuidad de Daniel Farías y pidió a la hinchada aurinegra no llevar adelante campañas negativas, como la que empezó a circular en redes sociales en la que se convoca al público a pedir la renuncia del técnico venezolano en el partido del domingo.

“No es mi intención poner excusas, pero nosotros los jugadores no estuvimos en nuestro mejor nivel después de la eliminación de la Copa, que fue un golpe muy duro, y eso perjudicó al técnico. A pesar de aquello sumamos una gran cantidad de puntos y terminamos arriba en la tabla, no nos alcanzó para ser campeón que es lo que queremos, aclararle eso a la gente porque yo siempre quiero ser campeón, este club lo exige así. Para mí el técnico tiene que seguir pero yo no decido eso, solo pienso que respetar contratos y procesos es bueno para la institución”, complementó.

El Tigre recibirá a Wilstermann el domingo 815:00) en Achumani por la última fecha del torneo.