Como buenos embajadores del fútbol por la amistad, Lucas y Gabriel fueron seleccionados no sólo por sus aptitudes futbolísticas, el amor a su camiseta y a su club, sino porque pasaron filtros entre sus entrenadores y compañeros que los eligieron como representantes dignos de llevar el brazalete de la amistad, un símbolo que representa los valores de: tolerancia, igualdad y un estado de vida saludable.

La primera parada fue una visita a José Ernesto Álvarez, Presidente del Club Oriente Petrolero, quien ratificó nuevamente el compromiso de apoyar a Lucas y Gabriel en su viaje, reconoció sentirse orgulloso de que Oriente Petrolero sea el primer Club boliviano invitado a participar en el campeonato Football for Friendship.

La segunda visita fue a la redacción del periódico nacional El Deber y finalmente ambos niños visitaron a Roberto Fernández, representante de la Federación Boliviana de Fútbol, quien además acompañará el viaje a Rusia a finales de junio del presente. Fernández destacó la importancia de participar en el evento y dejar una semilla en los chicos futbolistas de las ligas menores del país, “serán un ejemplo a seguir para los demás que desean en un futuro salir al exterior y dar lo mejor del fútbol boliviano”.