Un grupo de científicos de la Universidad de Santiago de Chile creó un sustituto de papa frita elaborado con una mezcla de papa y arroz, y que absorbe hasta tres veces menos aceite, para convertirlo en una alternativa saludable para los consumidores.

Laura Almendares, académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la universidad, señaló que el objetivo de este proyecto es el de "generar un producto más sano, que no les haga mal y que puedan consumir sin mayores problemas”.

Los científicos crearon, mediante un proceso de destrucción, una papa frita hecha con una mezcla de descartes de papas y subproductos del pulido de arroz, pero con una forma "un poco distinta”, para distinguirla de la tradicional, pero con  un sabor similar.

"El sabor de la papa frita es muy parecido pero esta es más sana;  entonces,  al educar al consumidor chileno, éste aprende y sigue tendencias más sanas”, indicó Almendares.